La fiscal Ana Caro consideró que quedó por probado que la mujer asesinó a su esposo, Carlos Bustamante, con alevosía, al haberlo atacado mientras dormía. La defensa planteó "circunstancias extraordinarias de atenuación".
La fiscal Ana Caro solicitó a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 que condenen a Verónica González con la pena de prisión perpetua por el brutal asesinato de su esposo, Carlos Bustamante, ocurrido en 2019 en su casa de Miramar.
La fiscal consideró acreditado a lo largo del juicio, que se puso en marcha el último lunes en el quinto piso de los tribunales, que González mató a golpes a Bustamante (66) en la casa de Miramar en la que vivían, la misma en la que en noviembre de 2011 había sido asesinado un hijo de 12 años del matrimonio, en un hecho que nunca se esclareció, investigado en otro expediente.
De acuerdo a la acusación, la mujer atacó a su esposo en primer término “en la habitación” mientras descansaba y tras “un desplazamiento de la víctima al comedor”, hubo “un segundo ataque” en el que se produjeron “las heridas de mayor gravedad”.
La fiscal precisó que a causa de las lesiones sufridas, entre ellas “hematomas múltiples y fractura de cráneo”, el hombre fue internado de urgencia y falleció al día siguiente en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata.
Señaló a su vez que las pericias realizadas en la causa confirmaron manchas de sangre de la víctima en prendas de la acusada, y que la mujer “trató de borrar rastros” a través del lavado de manos.
Subrayó que tras el arribo de una ambulancia al domicilio de calle 27, entre 46 y 48, para asistir a su marido, ella “no intentó socorrerlo” y se comportó “de una manera desafectiva” hacia su él mientras yacía herido y ensangrentado en el comedor.
A su turno, el defensor oficial Ricardo Mendoza aceptó la culpabilidad de González, pero planteó “circunstancias extraordinarias de atenuación” para que los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Fabián Riquert tengan en cuenta a la hora de fijar la condena.
Estas “circunstancias extraordinarias” planteadas por el defensor, se centran en tener en cuenta la historia de vida de González, en base a la que habría formado “una personalidad anormal que se sumó a la violencia machista que sufría” por parte de Bustamante.